Tarde de sábado.

La soledad es muy hermosa. Cuando se tiene alguien a quien decírselo.
(Gustavo Adolfo Bécquer)

Un amigo es con quien se puede no hacer nada y disfrutar de ello.
(Anónimo)

Ayer pasamos la tarde con María y sus perretes. Como cada tarde de sábado. Paseo en manada y cena en su casa. La excusa perfecta para dar vuelta grande en compañía y cenar acompañadas. No es que Iuna no haga compañía (todo lo contrario), pero es que aún no le he enseñado a contestar cuando le hablo y acabo aburriéndome de hablar sola.

Aquí te dejo dos fotos. En la primera están mi chica y Urza, la chica de María. Ya ves qué trazas de estar; Urza tirada en el sofá y Iuna encima de mí y de Urza. Daba un gustico verlas tan relajadas.... He de decir que mientras las 4 chicas estábamos cómodamente tiradas en el sofá, el pobre perrete de María estaba en el pasillo, solito. Pero como comprenderás, si además de las dos que ya teníamos encima se nos tiraba encima un perrazo de 30 kilos largos....

Y en la segunda foto está mi chica tumbada encima de un cojín. Como la pobrecita no tiene otro sitio donde echarse tiene que andar cogiendo mis cojines para acomodarse en el suelo. Tendría que ser verdad! Tiene una alfombra, o colchoneta o cualquier otra cosa para tumbarse casi en cada habitación de la casa! Si es que está de un mimado que pa qué. Pero es lo que hay. Con lo bien que se porta la pobre, es lo menos que puedo hacer por ella; comida rica, buenos paseos para cansarla bien y que no se aburra (y por tanto no me haga destrozos en la casa), y una buena ración de mimos cada día. ¿Quién podría decirle que no con esos ojitos?
Y con esto y un bizcocho, otro rato más.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.